Desde 1954

Una historia de éxito que se sigue escribiendo cada día.

Con su experiencia como farmacéutico de por medio y una gran visión de negocio, Don Juan Antonio Godoy Valenzuela en sociedad con el Lic. Arturo Madriz inician el recorrido empresarial de Farmacias Godoy, S.A. en un modesto local de la 21 calle de la Zona 1 de la Ciudad de Guatemala allá por 1,954.

En los siguientes años, se abrieron 5 sucursales más en diferentes áreas del Centro Histórico de la ciudad que estuvieron presentes para atender a miles de clientes.

A partir de 1,985, la segunda generación de la familia Godoy se hace cargo de la administración del negocio, realizando diversas innovaciones a la cadena.

Entre las innovaciones más importantes resalta que Farmacias Godoy fue la pionera en ofrecer descuentos en los medicamentos pensando siempre en favorecer la economía de los guatemaltecos.

También, se descentralizaron las ubicaciones del Centro Histórico para dar cobertura a la ciudad completa cambiando las ubicaciones de las farmacias a puntos estratégicos para atender a más clientes en las diferentes zonas de la capital.

"Han pasado los años, hemos crecimos, nos hemos fortalecido y hoy por hoy somos la cadena de farmacias más antigua del país, aún vigente en el mercado guatemalteco"
Juan Antonio Godoy
Gerente General

Para mantenerse vigente en el mercado, Farmacias Godoy se actualiza constantemente para ofrecer siempre los medicamentos que los pacientes están buscando, trabajando de la mano con grandes proveedores ofreciendo así una amplia variedad de merdicamentos y nuevas líneas de productos de alta calidad.

Somos de los más importantes distribuidores del país de productos Homeopáticos atendiendo la demanda de un gran porcentaje de pacientes que requieren de este tipo de medicamentos 

Nuestro personal de amplia experiencia es capaz de asesorar a pacientes y apoyarlos a elegir el mejor medicamento para resolver sus problemas de salud*.

*Con recomendaciones de medicamentos de venta libre.

Ofrecimos medicina a tus abuelos, probablemente a tus padres y seguimos presentes para atenderte a ti como siempre lo hemos hecho. Por eso, no nos equivocamos en decir que, a partir de aquel lejano 1,954 hasta hoy hemos estamos…

Desde siempre, para ti.